Jugar videojuegos puede ser hoy una carrera

De nueve a cinco, los siete días de la semana, Robert Schill se entretiene con videojuegos sentado en un cómodo sofá marrón en el centro de Florida.

Cientos de personas, a veces miles, lo observan. Su canal en la web recibió más de 35 millones de hits en un año. Y Schill cobra por esto.

De hecho, es un trabajador que cumple un turno en una de esas ocupaciones extrañas que han surgido en una economía que premia una existencia tipo Gran Hermano combinada con visión empresarial.

Schill no está solo en esta empresa, ni siquiera en su casa. Cuando este joven de 26 años termina su turno, Adam Young, de 29 años y con quien comparte el departamento, se sienta en el sofá y sigue jugando hasta la una de la mañana. A esa hora, Brett Borden, otro compañero de vivienda de 26 años, inicia un nuevo turno de ocho horas.

Estos son las estrellas de StreamerHouse. Transmiten vía Twitch.tv, una red online que atrae decenas de millones de visitantes, la mayoría de los cuales ven a otra gente jugando videojuegos.

StreamerHouse transcurre en una vivienda estilo Mediterráneo de la década de 1920 que cuenta con 20 cámaras, al menos 15 pantallas de computadores y dos bulldogs (Mister Pig y Baby Pig). Es parte reality TV, parte programa de radio y parte «performance art». El trío juega juegos, conversa con los aficionados y cuentan su vida diaria a través de una costosa red de micrófonos.

Ganan dinero recibiendo un porcentaje de la publicidad de Twitch, por suscripciones, la venta de videojuegos y donaciones de simpatizantes.

En octubre un admirador del Medio Oriente le regaló a StreamerHouse 6.000 dólares.

La iniciativa se beneficia de un particular momento cultural en el que se exige participación e intimidad con cualquiera de las celebridades que tuitean fotos de sus recién nacidos y distribuyen a través de Facebook fotos de su desayuno.

Los muchachos de StreamerHouse ofrecen un espectáculo íntimo, que no para nunca, en el que interactúan con sus aficionados en tiempo real.

 

Se ganan la vida jugando videojuegos

«Sueño con esto desde que tenía 12 años», dijo Walker. «Es mucho trabajo. Requiere mucha preparación entre bambalinas y en determinado momento, cuando pasa a ser algo que te genera ingresos, se convierte en una responsabilidad».

 

Los mejores streamers pueden ganar por encima de los 100.000 dólares anuales, pero la mayoría perciben unos pocos dólares al mes. Los muchachos de StreamerHouse no quieren hablar del tema, pero dicen que sacan lo suficiente como para pagar todos los gastos de la casa  y no deber nada tras haber invertido decenas de miles de dólares en equipo electrónico. También compraron un Jeep Liberty e hicieron que sus seguidores decidiesen que placa tendría. (Dice «vírgenes»).

StreamerHouse fue ideado por un grupo de amigos, incluidos Ryan Carmichael y Randy Borden. Los dos se criaron en el centro de Florida y se interesaron en la televisión y los juegos.

Inicialmente concibieron el proyecto como una serie de reality TV a ser difundida en la web. Le ofrecieron participar en la iniciativa a tres personas: Brett Borden, primo de Borden; Young, ex aficionado a ATV que se vino del estado de Washington con sus dos bulldogs, y Schill, residente de Pensilvania que sufre de agorafobia (temor a los espacios abiertos, como plazas, grandes avenidas, etc.). Young y Schill ya habían hecho streams antes. A Borden le encantaban los videojuegos y que quedó allí ayudando a poner la casa a punto.


Gracias por apoyar el libre conocimiento con tu donación!
Bitcoin: bc1q4sw9260twfcxatj8mjp7358cyvrf8whzlelyhj
Ethereum: 0xFb93D2a3c9d1A0b83EE629c2dE1725BCa192e581
Litecoin: LbFduJmHvQXcpCnwfUT7aJ4DYoWSL3iQw8
Dogecoin: D7QQVqNR5rk215A4zd2gyzV9P2bLQtZHFV
Transferencia bancaria en México:
Cuenta CLABE: 661610005838513425 Nombre: Masterhacks LATAM Banco: Alternativos

Unete a nuestros grupos:
WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/HcazyklpyeU4X3BF657KFQ
Telegram: https://t.me/masterhacks_net
Canal de WhatsApp https://whatsapp.com/channel/0029VaBBLCn5vKAH9NOWCl3K