Autoridades británicas mantienen la orden de detención contra Julian Assange
Las autoridades británicas confirmaron que se mantiene la orden de detención contra Julian Assange, fundador de WikiLeaks, por lo que podría ser detenido si abandona la embajada de Ecuador en Londres, donde ha estado refugiado desde 2012.
El retiro de la petición de extradición de Suecia por supuestos delitos sexuales cometidos por Assange en ese país no fue suficiente para los jueces británicos, por lo que esperan la oportunidad para detener al activista.
La sentencia de la Corte de Magistrados de Westminster se puede apelar ante instancias superiores y respalda una orden que se dictó cuando Assange violó las condiciones de su libertad condicional en Reino Unido al entrar en la legación diplomática.
«No estoy convencida de que haya que retirar la orden», dijo la jueza Emma Arbuthnot.
Assange teme por su seguridad en caso de dejar la embajada, ya que será detenido y será extraditado a Estados Unidos por haber difundido miles de secretos oficiales de dicho país.
El lunes, la Alta Corte de justicia bloqueó la extradición a Estados Unidos del hacker Lauri Love, quien supuestamente se había infiltrado en los sistemas de la NASA y el Pentágono, entre otras organizaciones, esto podría ser bueno para Assange ya que cabe la posibilidad de que no sea extraditado a EU.
La semana pasada, durante una audiencia, el abogado de Assange, Mark Summers, afirmó que la orden de detención «perdió su propósito y función» luego de que la justicia sueca abandonara la investigación.
Summers aseveró que Assange, de 46 años de edad, ha vivido en condiciones «similares al encarcelamiento» y que «su salud psicológica se ha deteriorado y está en peligro», sin embargo, el fiscal Aaron Watkins consideró como absurda la demanda.
Jeff Sessions, fiscal general estadounidense, aseguró el año pasado que la detención de Julian Assange «es una prioridad».
Luego de que Ecuador brindara asilo político al fundador de WikiLeaks, el Reino Unido afirmó que eso no cambiaría la situación.
«Ecuador sabe que la única manera de resolver este asunto es que Assange abandone la embajada para enfrentar la justicia», informó en ese entonces un portavoz del ministerio de Exteriores británico.
Desde entonces, la situación del activista se ha convertido en un problema para Ecuador, pues según el presidente Lenín Moreno, heredó el problema de su antecesor y ahora enemigo, Rafael Correa, por lo que ha realizado gestiones en busca de una solución.
El gobierno de Quito ha solicitado a Assange que no se involucre en asuntos de otros países, como ocurrió en las elecciones estadounidenses, en las que WikiLeaks difunció mensajes comprometedores de la campaña de la candidata Hillary Clinton, entre otros.
«Nuestra opinión profesional es que su confinamiento continuo es peligroso física y mentalmente para él», dijeron a The Guardian dos médicos que lo visitaron.
«Nuestra evaluación revela que no ha tenido acceso a la luz solar, a ventilación adecuada o a un espacio exterior durante más de cinco años y medio», agregaron.