En el mundo de hoy, 4.660 millones de personas utilizan Internet a diario, lo que equivale a más de la mitad de la población mundial. Como puedes imaginar, esto presenta enormes oportunidades para hackers y otros ciberdelincuentes.
Cuando visitas un sitio web, miles de cosas pueden salir mal, desde hackers interceptando tus comunicaciones hasta páginas web poco escrupulosas que usan tus datos para fines nefastos.
Pero como todos sabemos, el conocimiento es poder. Por ello, en este artículo revisaremos varios puntos clave que determinan que un sitio web es seguro.
1. Transacciones seguras
Mucha gente se apoya aún en los pagos en efectivo debido a que uno cree tener el control total sobre la transacción, y también en que, en general, las cosas físicas se sienten “más reales” que las virtuales.
Por ejemplo, en la antigua maquinita de videojuegos, podías utilizar una moneda y jugar. Hoy, lo más común es pagar por una descarga virtual de un juego. Sin embargo, muchos prefieren discos o tarjetas físicas porque tienen la sensación de que es algo “más real” que los datos digitales.
Como el dinero de tu cuenta bancaria es real, también debes tener en cuenta que cualquier sitio de compras tiene que tener proveedores de pago reputables. Entre ellos se encuentran las operadoras de tarjetas de crédito y las e-wallets como PayPal, Skrill y otras. Esto asegura que, en caso de cualquier disputa, puedes acudir a estas empresas en busca de ayuda. No es recomendable utilizar sistemas desconocidos que no sabes qué pueden traer aparejado.
2. Verifica lo que puedas del sitio
Es difícil, pero un usuario puede darse una idea general de qué sistemas de seguridad tiene un sitio web. Dejando de lado los enlaces HTTPS de los que hablaremos más adelante, otras pistas pueden ayudarte a determinar si un sitio es serio o no.
Una de estas pistas es cuán seguras son las contraseñas que el sistema permite crear. Sí, son un fastidio, pero a un hacker le costará mucho más descubrir una contraseña como aYd$@1jH_4” que “pablito123”.
Si el sitio exige que utilices caracteres especiales y combinaciones de mayúsculas y minúsculas, puedes concluir que se toman tu seguridad en serio. Lo mismo vale para otras cuestiones, como por ejemplo que tenga URLs que no son largas, que incorpore captchas, etc.
3. Asegúrate de que tenga un certificado SSL
Seguramente has comprobado que algunos sitios web aparentan ser perfectamente normales y, sin embargo, tu navegador te advierte de que son sitios peligrosos. Esto sucede cuando el sitio no tiene un certificado SSL. Esto lo puedes descubrir viendo el link de la página web.
Si la página empieza con la palabra “http” en vez de “https”, significa que es vulnerable a ataques de cibercriminales. En cambio, las páginas HTTPS cuentan con un certificado SSL que impide los ciberataques de forma considerable.
Esto se logra encriptando la información. En pocas palabras: el mensaje transmitido entre la página y tu navegador es indescifrable para un hacker. Podría obtenerlo, pero solo conseguirá información sin sentido.
4. Revisa las políticas de privacidad
Imagínate que encuentras un sitio web que ofrece exactamente lo que estás buscando, y estás feliz por ello. Alegremente, creas una cuenta de usuario, pones una foto tuya de perfil, y luego descubres que tu cara aparece en una propaganda de laxantes. No te gustaría demasiado, ¿no?
Es por ello que siempre debes revisar que un sitio web tenga una sección de términos y condiciones en donde detalle claramente qué pueden hacer con tu información personal. Es importante que leas atentamente todo y abandones el sitio si no estás de acuerdo con las políticas.
Que el sentido común prevalezca
Si bien estos tips son sumamente importantes, lo más crítico es que actúes de la misma manera en la que lo harías en la vida real. ¿Pagarías por algo estando inseguro sobre el vendedor? ¿Entregarías información personal a cualquiera?
Muchas veces, aún sin conocimientos técnicos, seguir los mismos lineamientos que en el mundo físico te ayudarán a estar seguro en Internet.