Masterhacks – La OTAN estaría considerando al ataque cibernético con el malware NotPetya como una violación de soberanía, según lo publicó el centro de ciberdefensa de la misma organización.
El ataque con este malware el pasado mes no se realizó con éxito especialmente con algunas instalaciones gubernamentales de Ucrania, así como con grandes empresas en todo el mundo.
En caso de que se corrobore que el ataque cuenta con apoyo estatal de algún tipo, la OTAN podría activar contramedidas, que van desde ciberataques que sirvan como represalias sanciones.
Tomás Minárik, uno de los investigadores del Cooperative Cyber Defence Centre of Excellence, en Tallin, Estonia, afirma que el ataque se puede atribuir fácilmente a un sólo foco. Esto sería más grave que afectar a más de 60 países.
Por su parte, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ya había previsto esto anteriormente. Aseguró que los aliados podrían activar el compromiso de defensa mutua, lo que se lleva acabo en actos de agresión de otros tipos, como operaciones militares.
Minarik afirma que el daño causado por este malware no fue en ningún caso suficiente como para activar una respuesta militar, destacando que los ataques informáticos sí podrían activar estos protocolos en un futuro si las consecuencias son similares a un ataque armado.
La posibilidad de responder al ataque cibernético con un malware parecido, de forma ilegal en circunstancias generales, estaría permitido si así lo decide la OTAN en sus contramedidas.
El origen de NotPetya continúa siendo un tema de debate, luego de una semana de haberse perpetrado el ataque cibernético.
Cabe mencionar que la estructura del virus es débil y se logró neutralizar su vía de pago, lo que muchos identificaron como un intento de hacer pasar un virtus de tipo «wiper» por otro de tipo «ransomware».
Muchos han confundido el malware con Petya, de origen ruso, lo que ha hecho que muchos piensen que el gobierno ruso habría tenido un papel importante en el ciberataque, agregando que Ucrania haya sido uno de los objetivos, pero aún está lejos de demostrarse con pruebas reales.