Si estás planeando emprender alguna idea relacionada con un sitio web, ya sea una tienda en línea, un blog, un sitio web empresarial o un foro, existen muchos factores que se deben tomar en cuenta, y aunque no es un tema muy complicado, es necesario tener conocimiento al respecto para evitar gastar de más o adquirir un plan de hosting que no sea el adecuado a las necesidades requeridas.
Si hablamos de un blog personal, donde se publiquen notas, noticias o algún contenido espontáneo, puede resultar viable un plan de hosting básico. Muchos proveedores ofrecen planes básicos adaptables a blogs o páginas web personales, donde generalmente se incluye el dominio por un año.
Este tipo de planes ofrecen cierta cantidad de espacio en disco duro, correos electrónicos, bases de datos, entre otras características que permiten el correcto funcionamiento de un blog o página web basados en algún CMS como WordPress, o un sitio web programado personalmente que no requiera mucho tráfico.
Por otro lado, si se está pensando en un sitio web que requiera elementos dinámicos más complejos, con muchas consultas de bases de datos, uso de muchas imágenes y un alto tráfico, este tipo de planes no será conveniente y puede ser que el sitio web se caiga por exceder el uso de recursos. En este caso, una buena opción es un servidor dedicado.
Existen servidores dedicados baratos que pueden ayudar a nuevos sitios web a funcionar correctamente sin tener que realizar una gran inversión. El proveedor de tu elección puede mostrarte algunos planes para servidores dedicados que acepten una gran cantidad de visitantes y una interacción dinámica compleja, según tu presupuesto y necesidades.
Algo a tener en cuenta al contratar un servidor dedicado, es el lugar donde se encuentra, ya que en países de primer mundo la tecnología por lo general es de lo mejor y pueden ofrecer un mejor rendimiento. La empresa proveedora debería poder ofrecer garantía de disponibilidad y un contrato SLA.
En este tipo de servidores es posible desplegar sitios web empresariales, blogs, tiendas online, entre otros. Sin embargo, al pensar en una tienda online, puede ser necesario considerar un VPS, o Servidor Virtual Privado, que es un método que se basa en particionar un servidor físico en varios servidores virtuales (máquinas virtuales con tareas de servidor), de forma que todo funcione como si se estuviera ejecutando una única máquina. Cada servidor virtual es capaz de funcionar bajo su propio sistema operativo y además cada servidor puede ser reiniciado de forma independiente.
Para una tienda online grande, puede ser más factible usar un CMS como Prestashop, que se especializa en gestionar tiendas online. De este modo, contratar un plan de Prestashop vps puede ser una buena idea en caso de que se tenga una idea de una tienda en línea bastante grande.
Debido a esto, es necesario que tengas en cuenta el tipo de sitio web que requieres y las necesidades con respecto al servidor que vas a requerir, tanto para la cantidad de visitas contempladas, el peso del sitio web, la cantidad de archivos que se van a utilizar, entre otros factores.
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