Algunos miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) han cuestionado el «llamado urgente» que hizo el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para que los investigadores donen voluntariamente los estímulos que reciben.
Entre los afectados, se encuentran el biólogo Antonio Lazcano, la viróloga Susana López, la geóloga Abigail Jiménez y la veterinaria Adriana Cortés, quienes afirman que el llamado es tardío, incongruente y falto de claridad, mientras que la socióloga Teresa Rodríguez asegura que se trata de un mecanismo pertinente para contribuir contra la crisis sanitaria debido a la pandemima por COVID-19.
El jueves 14 de marzo, los miembros del SNI recibieron un correo electrónico firmado por María del Carmen de la Peza Casares, directora adjunta de Desarrollo Científico del SNI del Conacyt, donde se llama «a la solidaridad de la comunidad científica del país con el Pueblo de México a través de la donación voluntaria de uno, dos o tres meses del estímulo que reciben. Es importante señalar que muchas de las regiones del país no han entrado a la fase de expansión de la pandemia y que progresivamente se irá incrementando el número de casos. Asimismo, la etapa posterior a la pandemia significará retos económicos y sociales importantes».
En las redes sociales también existe mucha inconformidad al respecto, como es el caso de Diana Agd, quien escribió:
«No puedo con esto… reviso mi correo y me encuentro con este comunicado del SNI… no sé ustedes amigos, pero a mi se me hace muy injusto que el gobierno haya recortado 57 millones del presupuesto asignado a vigilancia epidemiológica y ahora «nos insta» a recaudar 1600 millones de pesos directamente del estímulo que tanto trabajo nos ha costado conseguir. Me parece injusto porque nosotros (comunidad científica) nos esforzamos por tener un trabajo, transmitimos conocimientos a nuevas generaciones, pagamos impuestos, buscamos soluciones a problemas nacionales a través de la investigación, y después de partirnos la madre más de 70 horas a la semana, recibimos un estímulo de 7 mil pesos mensuales, mismos que ahora «nos invitan» a donar para resanar sus pendejadas previas… osea ya ni la chingan…».
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El Conacyt envió otro correo el 15 de mayo, donde aclaran la veracidad del primer comunicado y además, corrigen un error importante en los datos enviados.
«El ridículo de CONACYT parte 2:
No amigues, osea esto está tan de risa que hoy 15 de mayo (1 día después del comunicado original) tienen que mandar otro comunicado para decir que el anterior si es verdadero. Weyyyy osea, ¡¡¡¡paren de mamar!!!
Lo que sigue es peor: Perdón, nos equivocamos en escribir correctamente quien es el destinatario del dinero que tú, inocente investigador, nos vas a donar.
Pero ahí no termina todo… Nooooo… lejos de terminar, el punto número 5 nos quiere decir: No me importa quién seas tú, inocente investigador, deposita tu dinero en esa cuenta que te mandé, aunque obviamente, yo CONACYT no me haré responsable de nada, solo soy el mensajero de buenas intenciones
…
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¿Realmente esto está pasando? ¿Ya podemos despertar? ¿Es esto un capítulo de American Horror Story o de los Simpson?», agregó Diana Agd.
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Por otro lado, el biólogo Antonio Lazcano, miembro del Colegio Nacional y recientemente nombrado miembro de la Academia de Ciencias de América Latina, cuestionó el «llamado urgente» y también criticó el papel que ha desempeñado Álvarez-Buylla como titular del Conacyt.
«La doctora Álvarez-Buylla llegó blandiendo un espada flamígera contra enemigos imaginarios y tratándonos a los investigadores como si fuéramos enemigos a vencer. No defendió los recortes presupuestales que el Presidente ordenó, a presionado a muchos Centros Públicos de Investigación lo que ha provocado renuncias de directivos», dijo Lazcano.