Este lunes el regulador financiero japonés (FSA), emitió un reporte con dos advertencias a Zaif, el exchange de criptomonedas que fue hackeado hace unas semanas, en el que le exige reforzar la seguridad de su plataforma, ya que existe la posibilidad de que se realicen «retiros fraudulentos».
Tech Bureau Corp, la empresa responsable de Zaif, recibió dicho reporte. Al parecer, las auditorias realizadas por la FSA determinaron fallas en su seguridad y varios retiros fraudulentos antes de que ocurriera el hackeo.
Sabiendo esto, el regulados no demandó el cese de operaciones hasta que se reforzara su seguridad. Pero, después del hackeo de más de 60 millones de dólares en criptomonedas, la plataforma ha estado bajo la lupa de la FSA.
Gracias a este ataque informático, los reguladores japoneses estuvieron en alerta, siendo su postura aún más fuerte en relación a la seguridad de las plataformas y sus políticas de KYC y antilavado de dinero.
Ya son varias casas de cambio japonesas que han sido atacadas por hackers, como Coincheck, que en enero fue atacada y los hackers lograron robar más de 530 millones de dólares en XEM.
Según la Agencia Nacional de Policía de Japón, en los primeros seis meses del año se han llevado a cabo más de 150 ataques informáticos, con pérdidas que equivalen a más de 600 millones de dólares en criptomonedas tan solo en los ataques a Coinchek y Zaif.