Apple ha decidido eliminar su característica de Protección Avanzada de Datos (ADP) para iCloud en el Reino Unido con efecto inmediato, tras las exigencias del gobierno para obtener acceso a través de puertas traseras a los datos de usuario cifrados. Este suceso fue inicialmente informado por Bloomberg.
La función ADP para iCloud es una opción que garantiza que los dispositivos confiables de los usuarios mantengan el único acceso a las claves de cifrado usadas para desbloquear la información almacenada en la nube. Esto incluye iCloud Backup, Fotos, Notas, Recordatorios, Marcadores de Safari, notas de voz y los datos vinculados con sus aplicaciones.
«Estamos profundamente decepcionados de que las protecciones proporcionadas por ADP no estén disponibles para nuestros clientes en el Reino Unido, considerando el creciente número de filtraciones de datos y otras amenazas a la privacidad de los usuarios», indicó la compañía a Bloomberg.
«ADP asegura los datos de iCloud mediante cifrado de extremo a extremo, lo que significa que solo el propietario de los datos puede descifrarlos, y únicamente en sus dispositivos de confianza.»
Los usuarios que ya están utilizando ADP deberán desactivarlo manualmente durante un tiempo aún no especificado, según el informe, ya que Apple «no tiene la capacidad de desactivarlo automáticamente en su nombre.»
Este suceso sin precedentes se da apenas semanas después de que se informara que el gobierno del Reino Unido había ordenado a Apple crear una puerta trasera para acceder a cualquier contenido de iCloud de usuarios de Apple.
Según The Washington Post, la solicitud, realizada por el Ministerio del Interior del Reino Unido bajo la Ley de Poderes de Investigación (IPA), también conocida como la «Snoopers’ Charter», «exige la capacidad general de ver material completamente cifrado, y no solo la asistencia para descifrar una cuenta específica».
Con la retirada de ADP en el Reino Unido, Apple solo ofrecerá la protección estándar de datos para iCloud, que cifra la información de los usuarios, pero guarda las claves de cifrado en sus propios centros de datos, lo que permite que las fuerzas del orden accedan a los datos bajo una orden judicial.
La semana pasada, el senador de EE. UU. Ron Wyden y el congresista Andy Biggs enviaron una carta a Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, instando al Reino Unido a revertir su orden, mencionando que esta amenaza la privacidad y seguridad tanto de los ciudadanos como del gobierno estadounidense.
«Si el Reino Unido no revierte inmediatamente esta peligrosa medida, les instamos a reconsiderar los acuerdos y programas de ciberseguridad entre EE. UU. y el Reino Unido, así como el intercambio de inteligencia entre ambos países», añadieron.