Cristopher Wylie, de 28 años, fue entrevistado por el diario The Guardian, respecto a la filtración de millones de perfiles de usuarios de Facebook y el supuesto uso de dicha información en las elecciones presidenciales de Estados Unidos
Cuando la reportera del diario británico le pregunta al especialista en manejo de datos «¿En qué crees tú?», él le respondió:
«Es una pregunta difícil. Creo que no creo en nada. Voy por el mundo con una saludable dosis de escepticismo, siendo la mejor manera de ir por la vida».
Wylie explicó en detalle en qué consiste lo que él llama un «arma de guerra cultural», que es un sistema que capturó la información de 50 millones de usuarios de Facebook, para luego crear contenido basado en dichos datos para influir en las decisiones de los votantes de Estados Unidos.
Un proyecto académico llamado ThiIsMyDigitalLife, funcionó con los datos que privados que revelaron seis millones de usuarios.
Esta es una aplicación como muchas que circulan en la red social, cuando un usuario accedía a los permisos de la aplicación, permitía que se recopilaran datos del usuario y de sus amigos.
Respecto a Cambridge Analytica, Wylie dijo: «asumo una parte de la responsabilidad porque era el director de la investigación y trabajé en ese programa», sin embargo, por lo que se especula que el analista no trabajó solo, pero nadie más quiere ser señalado como responsable del problema.
Wylie desarrolló un sistema para Cambridge Analytica, una empresa británica donde trabajó por invitación de Alexander Nix, un ex analista financiero que se convirtió en CEO de la compañía y luego fue suspendido del cargo con el inicio de las investigaciones.
Según algunas investigaciones, Cambridge Analytica cedió toda la información que recopiló en Facebook a la campaña presidencial de Donald Trump. El nexo entre la empresa y el republicano fue Steve Bannon, estratega de la campaña que llevó a Trump a convertirse en el actual presidente de Estados Unidos.
Un testimonio de Wylie afirma que Bannon aprobó gastar un millón de dólares para obtener los dalos de millones de usuarios de Facebook.
Por su parte, Donald Trump asegura que despidió a Bannon en 2017 y no tiene nada qué ver con el escándalo.
Todo este asunto ha puesto en duda la reputación de Facebook y ha causado inconformidad entre millones de usuarios, incluidas celebridades, políticos y usuarios en general, que comenzaron a cerrar sus cuentas de la red social. Uno de los principales actores en hacerlo fue Jim Carrey.
El director general de SpaceX y de Tesla Motors, borró sus perfiles de Facebook y se burló en Twitter de la red social que fundó Mark Zuckerberg.
«No uso Facebook y nunca lo he hecho. No pienses que soy alguna especie de mártir o que mis empresas están siendo golpeadas. Además, no hacemos publicidad ni pagamos por avisos, así que… no me importa», escribió Elon Musk en Twitter.
Empresas como Mozilla también afirmaron que no tendrán más contacto con Facebook ni se anunciarán en la red social. «cuando Facebook tome medidas más fuertes sobre el cómo comparte los datos de sus usuarios, específicamente reforzando sus ajustes de privacidad por defecto para las apps de terceros, consideraremos regresar».
Jim Carrey se deshizo de sus acciones de Facebook y cerró su perfil, y dijo en Twitter que la red social se benefició a partir de la «interferencia rusa» en las elecciones pasadas.
Con todo esto, Facebook ha perdido más de 60 mil millones de dólares en la Bolsa de Nueva York, además de perder millones de dólares de anunciantes y ser víctima de una campaña en Twitter para desprestigiar la red social bajo el hashtag #DeleteFacebook, al que se sumó el creador de WhatsApp, Brian Acton.
