La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sufrió un ataque cibernético que expuso correos y documentos sobre operativos de seguridad, contratos del Ejército e incluso la salud del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, según un reporte del sitio web Latinus.
Según el artículo, escrito por Carlos Loret de Mola, el hackeo filtró miles de correos electrónicos alojados en los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional, que datan desde 2016 hasta septiembre de 2022.
Entre la información robada se encuentran los detalles sobre el estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, comunicaciones entre la Sedena y la Secretaría de Marina, la versión completa del «Culiacanazo«, además de la débil seguridad de las aduanas. El conjunto de datos con un total de 6 TeraBytes fue robado por un grupo internacional de hackers autodenominado Guacamaya, que también atacó a otros cuatro países en Latinoamérica.
Posición de los hackers de Guacamaya
Los hackers publicaron un sitio web en el que aseguraron que publicarán la información obtenida para que periodistas e investigadores tengan acceso. El grupo asegura estar en contra de las actividades de los ejércitos y otras instituciones de seguridad.
«La creación de los ejércitos como entes institucionales, como fuerza armada organizada y profesional, es la garantía de los estados para mantener presos a sus habitantes», dijo el grupo de hackers.
«La policía minimiza el riesgo de que los pueblos ejerzan su digno derecho a la protesta, a destrozar el sistema que les oprime. El ejército minimiza las tensiones sociales y la guerra, ya sea dentro del estado o entre estados-nación, no es más que una válvula de escape para que las tensiones se disgreguen de una manera más palpable».
Referente a la salud de AMLO, los presuntos correos militares indican un traslado de emergencia para el presidente el pasado 2 de enero, en una ambulancia aérea hacia el Hospital Central Militar, donde después de un monitoreo de varios días, el primer mandatario presuntamente sufrió una afección cardiaca, además de hipertiroidismo.
Posición de Andrés Manuel López Obrador
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, restó importancia a la información referente al ataque cibernético al archivo de la Secretaría de Defensa Nacional.
El presidente aceptó los hechos y reconoció también problemas de riñón, gota y de tiroides, que le obligan a tomar varios medicamentos al día.
Según López Obrador, el hackeo del grupo Guacamaya a los correos electrónicos de los militares, se ha producido «aprovechando un cambio del sistema de información del Ejército. Son profesionales».
Según información de varios medios, el ciberataque filtró informaciones previas sobre las medidas internas que se manejaron en octubre de 2019, cuando se produjo el Culiacanazo, un enfrentamiento entre militares y narcotraficantes en Sinaloa, que obligó al Ejército a liberar al hijo de El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán, luego de ser apresado.
«Todo es cierto y de dominio público, si acaso lo de la ambulancia a Palenque, que no se conocía. La vida pública tiene que ser cada vez más pública», dijo López Obrador.
Se ha especulado sobre una relación inmediata con los secretos de Estado que afectaban a numerosos países y que el activista Julian Assange reveló en los llamados papeles de Wikileaks. Los familiares de Assange fueron invitados el pasado 16 de septiembre a participar junto con López Obrador en las fiestas patrias de México. Además, en enero, el presidente le ofreció asilo en México.
El grupo Guacamaya también realizó ataques cibernéticos en otros países como Colombia, Chile, Guatemala y El Salvador. En Chile, las revelaciones forzaron la renuncia del jefe del Estado Mayor chileno, Guillermo Paiva, el pasado 24 de septiembre. Se dieron a conocer 400,000 correos electrónicos con información sobre las fuerzas militares y policiales de cinco países del centro y sur de América.