Ticketmaster acordó pagar una multa de 10 millones de dólares luego de ser acusada por acceder ilegalmente a los sistemas informáticos de un competidor en repetidas ocasiones entre 2013 y 2015, en un intento de «cortar a la empresa de rodillas».
Una subsidiaria de Live Nation, la compañía de distribución y venta de boletos con sede en California, utilizó la información robada para obtener una ventaja sobre CrowdSurge, que se fusionó con Songkick en 2015 y después fue adquirida por Warner Music Group (WMG) en 2017, al contratar a un ex empleado para entrenar en sus herramientas y obtener información sobre las operaciones de la empresa.
«Los empleados de Ticketmaster accedieron repetida e ilegalmente a las computadoras de un competidor sin autorización utilizando contraseñas robadas para recopilar inteligencia comercial ilegalmente», dijo el fiscal federal interino Seth DuCharme.
«Además, los empleados de Ticketmaster celebraron descaradamente una ‘cumbre’ en toda la división en la que las contraseñas robadas se utilizaron para acceder a las computadoras de la empresa víctima, como si esa fuera una táctica comercial apropiada», agregó.
Las acusaciones se informaron por primera vez en 2017, luego de que CrowdSurge demandó a Live Nation por violaciones antimonopolio, acusando a Ticketmaster de acceder a planes comerciales confidenciales, contratos, listas de clientes y credenciales de las herramientas de CrowdSurge.
Según documentos judiciales publicados el 30 de diciembre, después de ser contratado por Live Nation en 2013, Stephen Mead, quien era el gerente general de operaciones de CrowdSurge en Estados Unidos, compartió con Zeeshan Zaidi, ex jefe de la división de servicios para artistas de Ticketmaster, las contraseñas a Artist Toolbox, una aplicación que proporciona datos en tiempo real sobre las entradas vendidas a través de la empresa víctima.
Además del robo de contraseñas, Mead también está acusado de proporcionar «documentos financieros internos y confidenciales» retenidos por su antiguo empleador, así como URL para borradores de páginas web de venta de entradas para saber qué artistas planeaban utilizar CrowdSurge para vender entradas y disuadirlos de hacerlo.
El 18 de octubre de 2019, Zaidi se declaró culpable en un caso relacionado de conspiración para cometer intrusiones informáticas y fraude electrónico por su participación en el plan, y declaró que «no debemos avisar a nadie que tenemos esta opinión».
Un ejecutivo de Ticketmaster no identificado, dijo en un correo electrónico interno que el objetivo era «estrangular y robar» a sus clientes exclusivos al recuperar el negocio de venta anticipada de boletos para un segundo artista importante que era cliente de CrowdSurge.
Ticketmaster ya no emplea en la actualidad a Mead ni a Zaidi. La compañía resolvió previamente una demanda presentada por Songkick en 2018, al acordar un pago a los propietarios de la compañía por 110 millones de dólares y adquirir su propiedad intelectual restante no vendida a WMG por una cantidad no revelada.
Además de pagar las multas de 10 millones, se espera que Ticketmaster mantenga un programa de cumplimiento y ética para detectar y prevenir dicha adquisición no autorizada de información confidencial perteneciente a sus rivales.
La empresa también deberá realizar un informe anual a la Oficina del Fiscal de Estados Unidos durante los próximos tres años para garantizar el cumplimiento.