Kevin Mitnick, uno de los hackers más conocidos, el primer delincuente cibernético en aparecer en la lista de personas más buscadas de Estados Unidos en la década de los 90, falleció el domingo a los 59 años, han informado este jueves medios estadounidenses.
Mitnick padecía cáncer de hígado. Su pareja está esperando su primer hijo, según el obituario publicado por una funeraria en Las Vegas, su ciudad natal.
Apodado ‘El Águila’, Kevin Mitnick fue considerado en los años 90 como el líder de los hackers, por haber desafiado durante mucho tiempo a las autoridades estadounidenses robando de manera remota miles de archivos de datos, incluyendo secretos industriales y números de tarjetas de débito, que aseguraba no haber utilizado nunca.
En 1995, el FBI lo arrestó con la colaboración de otro experto en seguridad informática, el japonés Tsutomu Shimomura, cuyo ordenador logró vulnerar.
Acusado de cometer actos ilegales en la red telefónica y fraude cibernético, Kevin Mitnick admitió su culpabilidad y recibió una sentencia de cinco años de prisión. Esta pena fue vista como excesiva por sus seguidores, quienes posteriormente organizaron una campaña mundial de apoyo, incluso atacando sitios de medios para mostrar el mensaje ‘Liberen a Kevin’.
Kevin Mitnick: Hacker desde temprana edad
Desde una edad temprana, Kevin Mitnick demostró una destreza notable tanto en habilidades sociales como tecnológicas, lo que le permitió hackear y manipular sistemas con facilidad. Se aproximó a un conductor de autobús y le preguntó dónde conseguir un dispositivo de perforación de boletos para un supuesto «proyecto escolar».
Una vez obtenido el aparato, logró viajar en cualquier autobús de Los Ángeles con boletos no utilizados que encontró en un basurero cercano a un área de estacionamiento de una compañía de transporte que operaba en la ciudad.
Su primer intento de acceder a una red de computadoras ocurrió en 1979, cuando tenía 16 años. Un amigo le proporcionó el número de acceso a la red Ark de la compañía DEC, que más tarde fue adquirida por Compaq, y donde se estaba desarrollando el sistema operativo RSTS/E. Mitnick logró ingresar al sistema y descargar el software. Sin embargo, después de ser descubierto, fue sentenciado a 12 meses de prisión y tres años bajo supervisión.
Poco antes de finalizar su sentencia en 1981, Kevin Mitnick, junto con dos amigos, ingresó a las oficinas de COSMOS (Computer System for Mainframe Operations) de Pacific Bell (hoy AT&T) y obtuvo un listado de claves de seguridad, combinaciones de puertas de acceso de varias sucursales y diversos manuales. Se valoró toda esta información en doscientos mil dólares de la época. También lograron acceder al sistema de mensajes de voz de la compañía telefónica. Esto le valió su primera condena en un tribunal de menores.
En 1982, se infiltró en el NORAD y en 1983 en el Pentágono. Incluso llegó a emitir un permiso de conducir falso en el Departamento de Vehículos de California, lo que llevó a las autoridades a ofrecer una recompensa de un millón de dólares a quien lograra capturar al hacker.
Descanse en paz, Kevin Mitnick.