El 24 de enero de 1984, Steve Jobs presentó su primer Apple Macintosh, una computadora destinada a escribir historia. En los últimos 30 años, el Mac llevó a Apple casi a la ruina y después la volvió a encumbrar junto con el iPhone y el iPad.
A principios de los 80, con el Apple II, la empresa informática dominaba el joven mercado de las «microcomputadoras». Pero a Apple no le duraría mucho el liderazgo. Las cartas volvieron a mezclarse el 12 de agosto de 1981, cuando otro gigante, IBM, lanzó al mercado su IBM Personal Computer, reseñó Dpa.
Jobs, ya fallecido, y sus compañeros infravaloraron totalmente el éxito del primer PC de IBM . «El día en que IBM anunció su PC yo estaba en Apple», recordaría después el fundador de Microsoft, Bill Gates. «En aquel momento (los fundadores de Apple) no se preocuparon para nada por ese tema».
Después del fracaso del primer contraataque de Apple contra el PC, con el caro ordenador de oficina Apple Lisa, todas las esperanzas de la empresa de la manzana se centraron en el Macintosh. El propio Jobs se había situado al frente del proyecto en el verano de 1980. Con el Mac, quería hacer accesible para el público general la idea de una interfaz gráfica del legendario centro de investigación Xerox PARC. Esa nueva computadora ya no funcionaría a través de comandos, sino de forma intuitiva, con iconos y menús y con ayuda de un ratón.
Tras algunos retrasos, el 24 de enero Jobs pudo presentar el primer Mac ante una preocupada junta de accionistas. Dos días antes, Apple había preparado al público para el lanzamiento con un llamativo anuncio durante la final de la Super Bowl XVIII.
A pesar de su revolucionaria interfaz, el primer Mac apenas pudo contener el éxito del PC de IBM. La relación entre Jobs y el entonces CEO de Apple, John Sculley, se rompió durante ese difícil periodo. En 1985 Jobs abandonó la empresa que había cofundado, tras lo cual creó la compañía de ordenadores NeXT y amplió Pixar hasta convertirlo en un estudio de animación.
A principios de los años 90 Apple todavía pudo celebrar algunos éxitos, sobre todo en la industria editorial, y se creó una fiel comunidad de seguidores. Pero no fue capaz de frenar el avance de Microsoft y de su sistema Windows, ni siquiera con sus demandas de plagio y patentes.
Fue en agosto de 1995, con su Windows 95, cuando Microsoft consiguió lanzar un sistema similar al del Macintosh. Dos años más tarde, en 1997, Apple estaba al punto de la ruina. Su cuota de mercado había caído por debajo de 10% y los intentos de amortizar el sistema operativo del Mac fracasaron. En plena caída libre, el entonces jefe de Apple, Gil Amelio, recurrió a Steve Jobs para comprar su empresa NeXT y su sistema operativo y recuperar al creador del Mac.
Tras el regreso de Jobs y con una nueva base técnica, el Mac vivió una increíble recuperación, aunque algunos modelos fracasaron estrepitosamente, como el G4 Cube. Pero el primer iMac dejó perplejos incluso a los pioneros del sector. «Lo que hace Apple tiene a veces un efecto electrificante para todos», afirmó el cofundador de Intel, Andy Grove. «Nosotros nunca habríamos conseguido (crear) el iMac, pero Apple siguió avanzando y lo hizo».
El iMac triunfó no sólo por su diseño, sino también por sus innovaciones técnicas. Apple prescindió de la entrada de disquetes y ayudó a despegar al entonces todavía poco conocido USB. Semejantes innovaciones se han convertido en tanto en un clásico de Apple. Así, en el actual modelo del iMac no hay reproductor de DVD, en un momento en que el software y las películas ya llegan sobre todo a través de Internet. Y en el Mac Pro, Apple sustituyó completamente el disco duro por una unidad de estado sólido (solid-state drive, SSD), mucho más rápida.
Pero para muchos clientes de Apple es decisivo el diseño de sus aparatos, que recae sobre todo en el inglés Jony Ive. Apple tiene especial éxito sobre todo con las Notebook. Así, con el MacBook Air presentó en 2008 un concepto de elegante ordenador portátil que años después maduraría la industra del PC con los ultrabooks.
Gracias al Mac, Apple es el único fabricante de ordenadores que acumula un continuo crecimiento durante más de diez año. En 2004, por cada Mac se compraban 60 PCs que usaban Windows. Ahora la proporción es de 1 a 15 y, al contrario que la mayor parte de fabricantes de PCs, Apple de verdad gana dinero con ello.
Pero el Macintosh sólo ha hecho una pequeña contribución a que Apple se convirtiera en la empresa más valiosa del mundo. Las ilusiones de que siga creciendo en bolsa se basan cada vez más en los smartphones y las tabletas, y el Mac tampoco es una excepción.
Fuente: eluniversal