Google pagará 29.5 mdd para resolver demandas por el seguimiento de ubicación de los usuarios
Google deberá pagar 29.5 millones de dólares para resolver demandas sobre el seguimiento de ubicación de los usuarios
Google acordó pagar un total de 29.5 millones de dólares para resolver dos demandas distintas presentadas por Indiana y Washington DC, sobre sus prácticas de seguimiento de ubicación «engañosas».
La compañía debe pagar 9.5 millones de dólares a DC y 20 millones de dólares a Indiana luego de que los estados demandaron a la empresa por cargos referentes al rastreo de las ubicaciones de los usuarios sin su consentimiento expreso.
El acuerdo se suma a los 391.5 millones de dólares que Google acordó pagar a 40 estados por acusaciones similares el mes pasado. La compañía sigue enfrentando dos demandas más por rastreo de ubicación en Texas y Washington.
Las demandas surgieron en respuesta a las revelaciones en 2018 de que la compañía de Internet siguió rastreando el paradero de los usuarios en Android e iOS por medio de una configuración llamada Actividad web y de aplicaciones, a pesar de desactivar las opciones del Historial de ubicaciones.
Google también fue acusado de emplear patrones oscuros, que se refieren a elecciones de diseño destinadas a engañar a los usuarios para que lleven a cabo acciones que violan su privacidad y comparten información en exceso sin su conocimiento o afirmación.
De conformidad con el acuerdo, se ordenó a la empresa que notifique a los usuarios con el historial de ubicaciones y la actividad web y de aplicaciones habilitados si se están recopilando datos de ubicación, junto con los pasos que los usuarios pueden tomar para desactivar la configuración y eliminar los datos.
También se espera que Google mantenga una página web que revele todos los tipos y fuentes de datos de ubicación que recopila, y que se abstenga de compartir la información de ubicación precisa de los usuarios con anunciantes externos sin consentimiento explícito.
Además, deberá eliminar automáticamente los datos de ubicación derivados de un «dispositivo o direcciones IP en Actividad web y de aplicaciones dentro de los primeros 30 días» posteriores a la obtención de la información.
La empresa con sede en Mountain View, en noviembre de 2022, dijo que las demandas se basan en «políticas de productos obsoletas» y que ha implementado una serie de mejoras de privacidad y transparencia que permiten a los usuarios eliminar automáticamente los datos de ubicación vinculados a sus cuentas.
Google declaró además que comenzará a proporcionar información más «detallada» con respecto al control de la actividad web y de aplicaciones, además de lanzar un centro de información y una nueva opción para desactivar tanto el historial de ubicaciones como la configuración de actividad web y de aplicaciones y eliminar los datos anteriores en «un flujo sencillo».