Masterhacks – Un satélite de comunicaciones en órbita geosestacionaria, a 36 mil kilómetros sobre Estados Unidos y México, se fragmentó, lo que causó preocupaciones sobre los peligros de los deshechos espaciales.
Se han observado al menos dos objetos en las inmediaciones del satélite AMC-9, según confirmó la SES, compañía europea operadora del satélite, misma que indicó que su fuente aún tiene que ser determinada.
“Todos los operadores y agencias pertinentes están siendo informados y recibirán actualizaciones periódicas de SES”, dijo la compañía en un comunicado.
“La evaluación actual es que no hay riesgo de colisión con otros satélites activos”, agregó.
La empresa detectó una «significativa anomalía» en el satélite el 17 de junio pasado, que condujo a una pérdida de contacto, lo que motivó a comenzar un proceso de transferencia de servicios a satélites alternativos, para minimizar fallas en los servicios.
El AMC-9 se ha movido lentamente hacia el oeste, con su carga útil desactivada y sin causar interferencias.
Todavía no se sabe qué ocurrió con el satélite, pero se tienen varias posibilidades, como haber sido golpeado por algún escombro espacial.
Este satélite fue lanzado en 2003, y su objetivo era proporcionar cobertura de señales de televisión y radiocomunicación en Estados Unidos y México.
El ACM-9 sirvió para dar la cobertura de la Copa Mundial de Fútbol en Brasil 2004.