Instagram anunció en febrero pasado que avisaría a los usuarios cuando se hicieran capturas de pantalla de las Stories, a modo de experimento. Ahora, cuatro meses después, la red social dejó de probar dicha función y desde ahora no se notificará a nadie.
«La próxima vez que tome una captura de pantalla, la persona que publicó la historia podrá verlo», de esta forma, la red social comenzó la fase experimental de una nueva herramienta que tuvo más críticas negativas que positivas.
Para muchos usuarios, esta prueba fue una mala idea, ya que generalmente nadie quiere que el dueño de una cuenta se entere cuando se hace una captura de pantalla.
Ahora, contrario a las críticas en meses pasados, muchos usuarios están felices de poder realizar capturas sin que el dueño de la cuenta se entere.