Las criptomonedas se volvieron el tema principal de momento, la tendencia mundial que sigue surgiendo y llegando a miles de millones de personas en el mundo y donde ahora el propio Elon Musk ha planteado cara para poder dedicar ésta moneda a sus operaciones financieras e incluso como método de pago para sus productos y servicios próximamente.
Alex Gladstein de la Human Rights Foundation también se ha pronunciado también para mostrar su apoyo al Bitcoin e incentivar a los usuarios a que sigan comprando, ya que lo define como una ruta de escape ante la vigilancia, la tiranía y el control del estado.
Confiando en todo el potencial que tiene la moneda, más que en su precio, en la forma en que se opera de forma totalmente segura, con encriptaciones y un sistema inhackeable y que ayuda mucho más a los derechos humanos y a su respectiva libertad financiera.
«Bitcoin proporciona una manera de preservar su dinero en el ciberespacio, encerrado por el cifrado, a salvo de la devaluación, en una red que nunca ha sido hackeada. Para ellos, es dinero digital y oro digital enrollado en uno.»
Dijo Gladstein.
Menciona también que al ser una «moneda» que no se devalúa, definitivamente es una de las mejores inversiones y/o formas de mantener un capital digital totalmente seguro y confiable.
El Porque una vía de escape hacia la tiranía como se menciona es porque muchos activistas desean escapar de sus opresiones gubernamentales, y nos dice:
«En los últimos meses, los activistas bielorrusos han utilizado el Bitcoin para desafiar al régimen enviando más de 3 millones de dólares de dinero imparable directamente a los trabajadores en huelga, que luego lo convierten localmente en rublos en mercados punto a punto para alimentar a sus familias mientras protestan contra la dictadura del país».