El grupo de desarrolladores que administra la red de Ethereum afirmó que la actualización del software se retrasará hasta el 27 de febrero.
El llamado fork de Ethereum reducirá las recompensas pagadas a los mineros, pagando dos en lugar de tres monedas por bloque, además de reducir la inflación y aportar más estabilidad a la criptomoneda.
Dicha actualización está diseñada para evitar la llamada «bomba de dificultad», lo que resultaría en que la red fuera inutilizable a menos que se realicen actualizaciones de forma regular.
Esta actualización, llamada Constantinopla, ya se había pospuesto a principios de la semana, luego de que un investigador de seguridad descubriera un error en el software que podría permitir a los atacantes robar los fondos de los usuarios.