EMC anunció esta semana que proporcionará 2.8 petabytes de almacenamiento a la Biblioteca Apostólica Vaticana para la digitalización del catálogo completo de manuscritos históricos y documentos incunables (libros o panfletos impresos antes de 1501).
La empresa dará el soporte con certificado, bajo estándares ISO en la digitalización y renovación de los textos más delicados y vulnerables al deterioro producto de la manipulación repetida, a fin de garantizar que el conocimiento de generaciones enteras esté disponible libremente para el estudio futuro.
La iniciativa de EMC buscar proteger y preservar la información mundial para las próximas generaciones, de manera que esté disponible globalmente en formato digital con fines educativos o de investigación.
Gracias a su trabajo en conjunto con otros expertos en el tema de la preservación y digitalización, EMC proporcionará una capacidad de almacenamiento de 2.8 petabytes, lo suficiente para almacenar 40 millones de páginas de manuscritos digitalizados, mediante diferentes soluciones de almacenamiento y sus respectivas estrategias de copia de seguridad y respaldo. Para tos participarán importante aliados con expertísimo vertical en cada una de las ramas.
Entre los manuscritos que se digitalizarán, se incluye:
– Sifra, el manuscrito hebreo escrito entre fines del siglo IX y mediados del siglo X, que constituye uno de los códices existentes más antiguos en hebreo.
– Testimonios griegos de los trabajos de Homero, Sófocles, Platón e Hipócrates.
– El famoso documento incunable de Europa de Pío II, impreso por AlbrechtKunne en Memmingen aproximadamente en el año 1491.
– El Códice B, uno de los manuscritos existentes más antiguos de la Biblia en griego, que data del siglo IV.
La iniciativa tiene aceptación desde el interior del Vaticano, monseñor Cesare Pasini, prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana afirma que “la Biblioteca Apostólica contiene algunos de los textos más antiguos del mundo, lo que representa un legado invaluable para la historia y la cultura. Es de suma importancia que estos documentos estén protegidos, además de estar disponibles para los estudiosos de todo el mundo”.
Por su parte la dirección de EMC busca “administrar y proteger la información es parte de nuestra misión. La Biblioteca Apostólica es una de las bibliotecas más antiguas del mundo, y tenemos el deber de garantizar que el conocimiento y la belleza de sus manuscritos estén disponibles para toda la humanidad en el futuro. Este proyecto nos ayudará a preservar este legado de conocimiento único, además de ponerlo a disposición de quien quiera acceder a él”, afirmaron voceros de la compañía.
Se espera que en nueve años se complete la digitalización total de los documentos, libros y manuscritos, la primera etapa está prevista para terminar en tres años.