Científicos hallaron una correlación “cercana, significativa y lineal” entre el consumo de chocolate per cápita y el número de premios Nobel ganados en 23 países del mundo.
“El consumo de chocolate mejora la función cognitiva, que es una condición indispensable para ganar el Premio Nobel, y coincide cercanamente con el número de premiados con el Nobel en cada país”, señala en sus conclusiones el estudio publicado en el New England Journal of Medicine.
Los científicos cotejaron la lista de los ganadores del premio sueco con cifras de consumo de chocolate en cada país obtenidas de agrupaciones de productores de chocolate en Europa, principalmente suizas y alemanas.
La investigación no incluyó a los ganadores que han sido anunciados esta semana.
Con excepción de Suecia, donde el otorgamiento del premio parece estar condicionado por “un sesgo patrióticamente inherente”, los países analizados mostraron demostraron una correspondencia entre ambas variables, según el estudio.
La prueba fue Suiza, que resultó la campeona en términos de comer chocolate y ganar premios Nobel.
La investigación concluyó que “se necesitarían unos .4 kilos de chocolate por cada individuo para incrementar el número de premios nobel en un país determinado”. En tanto “la dosis mínimamente efectiva” parece rondar los dos kilos, según el estudio.
Para países con más ganadores del prestigioso galardón parece no haber un límite. El más chocolatero registró un consumo de 11 kilos anuales por persona.
La explicación de esta correlación podría yacer en que “las personas con funciones cognitivas superiores están más al tanto de los beneficios a la salud de los flavanoles en el chocolate oscuro y, por tanto, tender a incrementar su consumo”, según el doctor Franz H. Messerli, autor del reporte sobre el estudio.
Los flavonoles, un tipo de flavonoides (compuestos vegetales) presentes en el cacao, el té verde, el vino tinto y algunas frutas, han demostrado que mejoran las funciones cognitivas, particularmente en personas adultas, además de que mejoran la cubierta del cerebro y la presión al interior de él.
“Parecen ser efectivos en desacelerar o incluso revertir las reducciones del desempeño cognitivo que ocurre con el envejecimiento”, señala Messerli.
Sin embargo, el investigador advierte que falta ahondar en los efectos directos del chocolate y las mejoras en la capacidad cognitiva.
Fuente: CNN