Amir Taaki es un programador y hacker que se autodefine como anarquista radical. Es una personalidad conocida en el mundo del bitcoin y hace poco habló sobre la criptomoneda, considerando que le queda poco tiempo de vida.
Taaki explicó en entrevista para Quartz que desde el punto de vista de la sociedad, la popularidad del bitcoin no aumenta al mismo nivel que su precio. Afirma que la subida récord de diciembre pasado es únicamente el producto de la especulación.
«Ahora mismo existe mucho capital metido en criptomonedas. Ese capital no está al mismo nivel que la utilidad de las tecnologías que lo soportan. Si lo consideramos desde la perspectiva del avance de la sociedad, no creo que el precio avance para igualarse al valor real de las tecnologías. Hay mejores tecnologías con mucho más valor. En términos de valor potencial, el valor de bitcoin no se puede dar por hecho.
Ese potencial no se va a realizar como un gran proyecto. Si vemos el incremento del precio, ¿de dónde viene?, viene de un montón de especulación basada en la idea de que el precio va a seguir subiendo en el futuro, pero debajo no tiene ningún valor real, así que su potencial es irrealizable», dijo el programador.
Taaki, quien ahora imparte clases en Barcelona, ha estado dos años alejado del mundo de las criptomonedas, sin embargo, sus afirmaciones acerca del nivel de especulación podrían ser correctas.
«Hemos llegado al momento en que el bitcoin no tiene muy clara la percepción sobre sí mismo o de su propósito más allá de un grupo de gente pasándoselo entre sí o creando diferentes tecnologías. Realmente ninguno sabe muy bien para qué están trabajando o qué problema están tratando de resolver. Cuando le preguntas a cualquier de ellos, te responde: Sí lo sabemos, trabajamos por la privacidad, pero en realidad no tienen nada serio formulado.
Cuando hablo con desarrolladores de bitcoin, trato de explicarles la importancia de las ideas, del valor de una visión en el desarrollo de esa tecnología. Debemos hacer que la tecnología realmente ayude a la humanidad y a la sociedad, y que no se convierta en otro lujo más para hacernos la vida más cómoda mientras nos atrapa aún más bajo el control del sistema. Si queremos liberarnos de ese control con una tecnología que nos eleve y cambie el mundo necesitamos empezar a pensar en qué ideas hay detrás del bitcoin.
Esta filosofía es completamente ajena a los desarrolladores de bitcoin y a toda su comunidad. Recientemente Stripe abandonó bitcoin porque no era útil y nadie se tomó en serio esa señal de alarma. Es como una religión con un discurso kurzweilliano: La singularidad viene… la presa va a reventar… Bitcoin es el castor imparable que la está destruyendo… Nada de eso está basado en un análisis racional», agregó Taaki.