Steven Sinofsky deja Microsoft tras 23 años en la compañía y tras dirigir un área estratégica para el gigante del software, la de Windows, su joya de la corona. La decisión llega pocas semanas después de que la compañía de Redmond lanzara su nuevo Windows 8, la última versión del sistema operativo, preparada tanto para PC como para tabletas, con la que la firma de software pretende parar los pies a sus más temidos rivales, Apple y Google.
La multinacional anunció la salida del directivo a través de un comunicado. En él explicó que la salida ha sido acordada por Sinofsky y Steven Ballmer, consejero delegado de la compañía, pero no aclararon las razones que han llevado a esta situación.
Las acciones de Microsoft bajaban 2.47% este martes a 27.29 dólares en las operaciones bursátiles en Wall Street.
«Es imposible contar las bendiciones que he recibido durante mis años en Microsoft. Me siento muy honrado por la profesionalidad y generosidad de todos con los que he tenido la suerte de trabajar en esta increíble compañía», decía Sinofsky en la nota.
Por su parte, Ballmer agradecía al directivo sus «muchos años de trabajo» en Microsoft y apuntó que los productos que han visto la luz en los últimos meses, como Windows 8, «marcan el inicio de una nueva era» para la empresa.
Microsoft aseguró igualmente que Julie Larson-Green, veterana en la división de Windows, liderará ahora las áreas de Windows y de ingeniería de hardware. Igualmente, Tami Reller seguirá como directora financiera y de marketing y asumirá la responsabilidad de los negocios y marketing de Windows.
«Es una noticia muy sorprendente», aseguró el analista de Pacific Crest Securities, Brendan Barnicle, que agregó que Sinofsky había sido visto como un posible sucesor de Ballmer, según publica la BBC, que recuerda que la salida de este alto ejecutivo no es la primera y seguramente tampoco será la última.
Precisamente, hace unos días fue Apple quien se quedó sin otro histórico de la compañía: Scott Forstall, máximo responsable del software iOS de la empresa, el sistema operativo que llevan los iPhone y los iPad; el directivo, cuya salida se produjo tras los problemas con el software de mapas de Apple, había sonado igualmente como sucesor de Steve Jobs. También salió de la compañía de la manzana el responsable de las tiendas de Apple, John Browett.
Manoj Menon, de la consultora Frost & Sullivan, aclara a la BBC que el ritmo de cambios que se está produciendo en esta industria es tan intensa que las compañías están luchando para mantenerse al día y no perder cuota de mercado. «Los modelos de negocio están cambiando, la competencia proviene de sectores inesperados y los problemas económicos son cada vez más duros», dice. Y los cambios en el liderazgo de las empresas son en su opinión «un reflejo de esas tendencias y de las incertidumbres de todo lo que impulsará el crecimiento futuro y la rentabilidad».
Durante el lanzamiento de Windows 8 y Windows Phone 8, Ballmer explicó que Microsoft quiere seguir siendo una empresa líder en el sector y que tanto estos productos como Surface, su tableta, de la que no han ido muy bien sus primeras ventas, marcan el inicio de una nueva era en Microsoft. Un era en la que ya no contarán con Sinofsky.
Fuente: Eleconomista