Personal del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA, ha confirmado un nuevo proyecto que tiene como objetivo enviar una sonda al asteroide 1999 RQ36.
Dicho objeto es considerado actualmente como la mayor amenaza potencial para la Tierra, pues según los cálculos actuales, el asteroide podría acercarse peligrosamente a nuestro planeta en algún momento del año 2182.
La idea detrás de esta iniciativa conocida como Impactador de Superficie y Ciencia Interior(ISIS, por sus siglas en inglés), es que la sonda choque con la roca espacial a una velocidad de 11 mil kilómetros por hora. Esto ayudará a recabar información por la misión OSIRIS-Rex, con la que los científicos podrán determinar datos importantes como la composición y estructura del asteroide, así como el cambio en su órbita luego del impacto.
Para conseguirlo, los científicos de la NASA deberán hacer los cálculos necesarios para que el impacto de la ISIS suceda en un momento en que la OSIRIS-Rex pueda registrar los datos.
De acuerdo con Steve Chesley, investigador del JPL y director de ISIS, la misión no sólo podría revelar detalles del origen de este tipo de cuerpos espaciales, sino también de las posibilidades que existen de desviar la trayectoria de un asteroide.
Los impactos de alta velocidad en asteroides pueden decirnos muchas cosas que queremos saber. Pueden revelarnos datos acerca de la composición de los asteroides y de su estructura interior. Cosas que no sólo son vitales para la investigación científica sobre los orígenes del Sistema Solar, sino también para los diseñadores de la misión que realiza estudios para desviar asteroides de su órbita.
El plan es que el viaje de ISIS sea propulsado por un cohete hasta Marte, para después girar alrededor del planeta y dirigirse directamente al asteroide. Se espera que pronto la agencia espacial norteamericana dé más detalles al respecto de lo que parece ser una misión sacada de “Armageddon”; esperemos que Bruce Willis esté ahí cuando lo necesitemos.
Fuente: Sopitas