De acuerdo con la historia publicada por la firma en su sitio web, la computadora de escritorio, cuyo tamaño era el de una máquina de escribir, contenía en una de sus versiones una unidad de disco duro y un teclado que podían conectarse a una televisión.
En la otra, incluía la unidad de sistema, el teclado, una pantalla, una impresora, dos unidades de disquete, memoria adicional, adaptador de juegos y paquetes de aplicaciones como el de procesador de textos.
Además, el modelo surgido en 1981, usaba el sistema operativo MS-DOS de Windows, ofrecía a los consumidores paquetes de programas entre los que destacaba el EasyWriter, cuya función era almacenar cartas, manuscritos y otros textos para su edición o reproducción rápida en la impresora.
Otro programa era el VisiCalc, que ayudaba al trabajo de análisis financiero y planificación de presupuesto, y el Microsoft Adventure que ofrecía a los jugadores un mundo de fantasía.
Durante una conferencia de prensa en la ciudad de Nueva York, el vicepresidente de la compañía, C. B. Rogers Jr., anunció que a partir del otoño de 1981 el ordenador estaría a la venta para facilitar el trabajo en negocios, escuelas y hogares.
El precio de la IBM 5150 fluctuaba entre los mil 565 dólares y los 4 mil 500, cifra muy inferior a los 9 millones de dólares que costaba una computadora dos décadas atrás, lo que la hizo mucho más accesible para los consumidores.
Debido al éxito que obtuvo en el mercado, otras empresas estandarizaron su sistema operativo y el software que empleaban, permitiendo el desarrollo de la industria informática.
En 2005, IBM vendió esta línea de negocios a la empresa china Lenovo, con lo que abandonó la producción de computadoras de escritorio.
La computadora personal de IBM no fue la primera en el mercado, años antes Apple comercializaba su equipos de cómputo. Sin embargo, se trató de la primera en alcanzar éxito a nivel mundial.
Fuente: larazonsanluis