Las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje estadounidense en internet crearon una posibilidad para que los países pongan un alto a la guerra cibernética, dijo el lunes un destacado funcionario de Naciones Unidas.
«Nos da una oportunidad, y sigo diciendo que debemos tender puentes», dijo Hamadoun Touré, director de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), que trabaja con Interpol y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para analizar cómo controlar el ciberespacio.
Las acusaciones de Snowden, un ex contratista de una agencia de espionaje de Estados Unidos, de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) espió el tráfico en internet causaron enojo en los países implicados, pero algunos diplomáticos dicen que esas actividades siembre han sido un secreto a voces.
«Usted está diciendo que sabemos que todos los países lo hacen. Y lo sabemos«, dijo Touré, respondiendo una pregunta de Reuters durante una conferencia de prensa.
«Hablaba con un embajador hace una semana quien me decía: ‘Estoy sorprendido por la sorpresa de los europeos, porque todos lo hacemos’. Eso fue lo que dijo. Fue muy franco», comentó.
Touré quiere un tratado en el que los países prometan un acceso más seguro internet para sus ciudadanos, los protejan de ataques, trabajen con otros países para frenar las actividades criminales y no ataquen a otra nación primero.
El funcionario afirmó que ha pedido un tratado semejante por años, pero que los países siempre dijeron que no tenían un mandato para discutirlo y acusó a otros de estar detrás de los ciberataques.
«Ahora, con eventos actuales internacionales, no es más el caso», afirmó.
«La gente solía acusar sólo a uno. Ahora sabemos que no es necesariamente un solo país o dos. La gente solía acusar a China y Rusia, blancos fáciles. Pero sabemos que es algo que involucra a todos. Creo que tenemos que ser realistas sobre eso», agregó.
Todos los gobiernos niegan su participación en ciberataques, pero Touré dijo que «desafortunadamente, está ocurriendo una ciberguera».
«Ojalá no hubiera, pero la hay», afirmó y añadió que los gobiernos deberían «abstenerse de acciones semejantes». Dijo que incluía al ciberespionaje como una forma de ataque.
Touré instó a los gobiernos a discutir el problema con franqueza y a «hallar algunas soluciones que no avergüencen a nadie».
«Y no estoy tratando de avergonzar a nadie, porque entiendo los motivos, pero los medios han ido demasiado lejos», comentó.
Algunos expertos dicen que mantener la paz es mucho más difícil que en la guerra convencional, en parte porque cualquier persona puede lanzar un ataque y puede resultar imposible determinar quién estaba detrás de una acción en particular.
Touré dijo que la ITU quería que los países se adhirieran a un procedimiento común que ayude a rastrear ataques.
Si los países acuerdan un sistema automático de notificarse entre sí las direcciones IP sospechosas de ser fuente de ciberataques, podrían tomar acciones con más rapidez y tener una posibilidad de atrapar criminales, que necesitan sólo 10 minutos para cometer un cibercrimen antes de desloguearse de la red, agregó el funcionario.
Fuente: elfinanciero