Masterhacks – Expertos afirman que hoy en día la escala Richter está en desuso para la medición de sismos.
Esta escala se creó en los años 30 por el estadounidense Charles Richard, para la medición de sismos en California. Hoy los nuevos instrumentos de medición están alineados con dicha escala, pero tal parece que no es correcto seguir utilizando el nombre.
Según el doctor Carlos Mortera Gutiérrez, investigador titular del Instituto de Geofísica de la Universidad Autónoma de México, el seguir hablando de la escala Richter es un error. «Esa escala no es referencia de la magnitud, es en referencia a la intensidad, entonces es muy diferente. Nosotros hoy día usamos magnitud sin tener que decir Richter, decimos sólo magnitud 8.2», dijo a El Universal.
Por otro lado, Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional, explicó que desde 1986 la magnitud de los sismos en México ya no se mide con base en la escala Richter, y que utilizar ese término para referirse a la energía liberada en un sismo es obsoleto.
Mortera agrega que para poder medir la magnitud, los científicos cuentan con sismogramas que tienen un gran espectro de frecuencia, lo que permite calcular la magnitud y en función a eso, la ruptura de rocas que originó el sismo.
«En el país tenemos diversas ecuaciones para calcular la magnitud dependiendo de la zona, y esa es la referencia, pero todas están calibradas con la escala original Richter para que podamos comparar los sismos en el tiempo», agregó Pérez Campos.
Si se quisiera ser muy precisos al hablar de los sismos, por ejemplo en los ocurridos los días 7, 19 y 23 de este mes, se tendría que decir que fueron en «magnitud de momento sísmico a partir de la inversión de fase W», lo que no sería comprensible para la mayoría de la gente.
La jefa del Servicio Sismológico Nacional destaca que en México hay aproximadamente 20 formas para calcular la magnitud de los sismos, pero es importante saber diferenciar entre magnitud e intensidad.
Respecto al sismo del 19 de septiembre, afirmó que aunque fue más pequeño que el del 7 del mismo mes y emitió menos energía, fue más intenso para la Ciudad de México debido a que está más cerca del epicentro, y es más vulnerable porque algunas zonas están sobre un lago.
«Si la gente dice que fue más fuerte que el del 7 de septiembre o que el del 85, tiene razón en su percepción; sin embargo, fue más pequeño en tamaño y en energía liberada», agregó Pérez Campos.