SpaceX lanzó exitosamente este martes un satélite GPS III para la Fuerza Espacial de Estados Unidos. El lanzamiento se llevó a cabo con un cohete Falcon 9, cuya primera etapa era nueva y traída desde la fábrica de SpaceX.
El lanzamiento incluyó un intento de recuperación del refuerzo Falcon 9, pero a diferencia del primer lanzamiento de GPS III que SpaceX lanzó en diciembre de 2018, la compañía afirma que pudo trabajar con su cliente para asegurarse de que pudiera completar su misión según lo planeado, mientras retiene suficiente combustible de reserva para un intento de recuperación, lo que no sucedió con el primer lanzamiento.
De este modo, SpaceX no perderá el refuerzo. Se llevó a cabo un aterrizaje controlado exitoso en su barco de aterrizaje de drones flotantes en el mar. Ahora se podrá restaurar y utilizar nuevamente para futuras misiones.
La nave espacial GPS lanzada en este vuelo incluye nuevas capacidades, mejor seguridad y el potencial de impactar hasta 4 millones de usuarios en todo el mundo, según la Fuerza Espacial.
Ingresará a una órbita geosíncrona y funcionará con otros satélites GPS III existentes en órbita, así como con otros satélites GPS de generación anterior existentes operados por Estados Unidos.
SpaceX afirma que sus barcos Ms. Tree y Ms. Chief, intentarán recuperar el carenado en el mar, no a través de la captura, sino pescándolos fuera del agua. El carenado protege al satélite durante el lanzamiento en su viaje al espacio, y luego vuelve a la Tierra, donde SpaceX por lo general intenta recuperar las piezas para su restauración y reutilización.
El despliegue del satélite ocurre alrededor de una hora y media después del lanzamiento, por lo que aunque el lanzamiento fue exitoso, el estado completo de la misión no se determinará por ahora.