Microsoft quiere competir contra Chrome y Firefox con su último navegador web, Edge, aunque los usuarios no han aceptado dicho navegador para uso cotidiano.
Sin embargo, la compañía insiste en que los usuarios de Windows utilicen Edge, por lo que ha tomado una medida algo drástica en la última actualización de Windows 10, ésta detiene la instalación de cualquier navegador externo para tratar de convencer al usuario de utilizar Microsoft Edge.
Cientos de usuarios se han quejado en redes sociales al respecto, ya que aún para quienes gustan de utilizar Edge, consideran esto una mala práctica que incluso podría causar una multa en países de Europa.
Al intentar instalar otro navegador como Chrome o Firefox, aparece un mensaje emergente que dice:
«Ya tienes listo Microsoft Edge, el navegador más rápido y seguro para Windows 10».
La ventana muestra la opción de abrir Edge y cancelar la instalación, o seguir instalando el navegador externo. Aunque esto podría quitarnos unos segundos de tiempo, lo importante es la mala práctica que la compañía está haciendo.
Esta ventana sólo aparece en la versión 1809 de Windows 10, a la que únicamente tienen acceso los usuarios de Windows Insider, pero podría integrarse a la gran actualización programada para octubre.