En cuatro meses, Windows 7 llegará al final de su vida útil y ya no recibirá actualizaciones de seguridad, lo que sería un gran problema para empresas que siguen ejecutando el sistema operativo de hace diez años.
A partir del 14 de enero de 2020, las computadoras con Windows 7 dejarían de recibir parches de seguridad, dejando a empresas y usuarios vulnerables al malware.
Según los últimos datos, alrededor del 37% de todas las computadoras de escritorio y empresas de consumo aún ejecutan Windows 7, con Windows 10 ligeramente por delante con un 41%.
Sin embargo, aún existe la posibilidad de que los clientes empresariales con suscripciones activas de Windows 10 tengan otro año de actualizaciones.
Un documento que no ha sido muy difundido por Microsoft dice que los clientes de primer nivel con suscripciones de Windows E5, Microsoft 365 E5 y Government E5, recibirán actualizaciones de seguridad extendidas durante un año sin costo adicional.
Luego de ese año, Microsoft cobrará a cada dispositivo empresarial 50 dólares por recibir actualizaciones por un segundo año y 100 dólares por dispositivos por un tercer año.
Las suscripciones que califiquen deben permanecer activas hasta el final del año y durante todo el período extendido de actualizaciones de seguridad para seguir recibiendo actualizaciones, según el documento.
Las malas noticias son para todos los demás usuarios de Windows, pues Microsoft comenzará a cobrar desde el momento en que Windows 7 deje de ser compatible en enero, con un corte final para actualizaciones de seguridad extendidas en enero de 2023.
Microsoft comenzó a advertir a los usuarios en marzo pasado que pronto dejarían de recibir actualizaciones de seguridad críticas y necesarias. La compañía recomendó actualizar a Windows 10.