Apple introdujo una función de respuesta de seguridad rápida en iOS 16 y macOS Ventura, que está diseñada para implementar correcciones de seguridad sin necesidad de una actualización completa de la versión del sistema operativo.
La función, que también funciona en iOS, tiene como objetivo separar las actualizaciones regulares de software de las mejoras de seguridad críticas y se aplica automáticamente para que los usuarios estén rápidamente protegidos contra ataques en la naturaleza y amenazas inesperadas. Vale la pena mencionar que Apple probó una opción análoga en iOS 14.5.
La respuesta de seguridad rápida, vista de este modo, refleja un enfoque similar adoptado por Google a través de Play Services y Play Protect, para proteger los dispositivos Android contra malware y otros tipos de fraude.
Otra característica clave de seguridad anunciada por Apple en su Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC) anual, incluye soporte para aplicaciones de autenticación de dos factores de terceros con la función de contraseñas incorporada en la aplicación Configuración.
Además, iOS 16 ahora permitirá a los usuarios editar contraseñas seguras sugeridas por Safari para ajustarse a los requisitos específicos del sitio, sin mencionar que requieren que las aplicaciones soliciten el permiso de los usuarios para acceder al portapapeles para pegar contenido de otra aplicación.
En una actualización similar relacionada con los permisos, los accesorios USB-C y Thunderbolt, excepto los adaptadores de corriente y las pantallas independientes, solicitarán explícitamente el consentimiento de los usuarios antes de que puedan comunicarse con los dispositivos macOS.
Apple, finalmente, también confirmó que brindará soporte para claves de acceso en el navegador web Safari, un estándar de inicio de sesión sin contraseña de próxima generación que permite a los usuarios iniciar sesión en sitios web y aplicaciones en todas las plataformas utilizando Touch ID o Face ID para la verificación biométrica.
El mecanismo, establecido por FIDO Alliance y ya respaldado por Google y Microsoft, tiene como objetivo suplantar las contraseñas estándar proporcionando claves digitales únicas que se almacenan localmente en el dispositivo.