La toma de temperatura en cualquier lugar es necesaria para detectar posibles casos de COVID-19, y esto ha causado que el uso de termómetros infrarrojos creciera exponencialmente, pero a su vez, aumentaron los rumores acerca de que este tipo de dispositivos dañan los ojos o el cerebro.
En redes sociales circula información que asegura que el uso de termómetros de «pistola», mata las neuronas o daña las retinas, algo que es totalmente falso.
«El cuerpo humano emite ondas térmicas que expanden el calor humano. Lo que tiene el termómetro es un sensor que atrapa la modulación de estas ondas y mide su frecuencia para interpretarla y reflejarla digitalmente mediante un software. Así muestra información en grados centígrados o Fahrenheit, según corresponda. Básicamente se trata de un sensor que atrapa la información que ya está emitiendo el cuerpo», explica Carlos Govea, instructor comercial de equipos médicos de Hergom Medical.
Por otro lado, un manual de usuario de uno de estos termómetros, afirma que los dispositivos con forma de pistola funcionan con un sensor infrarrojo que mide la temperatura corporal y no emiten energía. Es decir, no «radian» energía, como dicen los mensajes falsos en redes sociales, contrario a esto, son receptores de señales externas.
La medición se transforma después en una señal eléctrica que finalmente se refleja en la pantalla digital del dispositivo.
La FDA dice en su sitio web que el uso de este tipo de termómetros permite «reducir el riesgo de contaminación cruzada y minimizar la propagación de enfermedades», debido a que son más fáciles de utilizar, limpiar y desinfectar.
«El sensor lo que hace es medir radiación electromagnética, no la produce», dijo Antonio Estay, académico de la Universidad de Chile en el Departamento de Tecnología Médica.
Existen termómetros con láser
Aunque también existen otros termómetros con forma de pistola que emiten una señal láser, tampoco son dañinos para la salud.
Según Govea, estos termómetros sólo utilizan la luz del láser como un sensor de distancia, para tomar la medición de una forma más eficaz.
«El láser rojo que se utiliza es como una guía para apuntar, no quema, no emite calor. Es lo mismo que se usa en las operaciones de los ojos, lo que se hace con el láser rojo es marcar, pero el que hace el trabajo no es visible siquiera».
La desinformación ha causado que la gente se rehúse a que le tomen la temperatura o que pida que lo hagan en lugares como manos o brazos, lo que también es un error, ya que la temperatura corporal no es uniforme y en algunos lugares la temperatura podría ser menor.
Las partes del cuerpo donde se puede obtener una medición de temperatura más exacta son: la frente, oídos, boca y recto.
Además, la distancia correcta para realizar la medición es de entre 3 y 5 centímetros. Una variación en estos factores ocasionaría una toma incorrecta de temperatura.