Masterhacks – Wikileaks acusa a Google de haber facilitado información de correos electrónicos de miembros del sitio creado por Julian Assange, entre otra información privada, según lo denunciaron el día de hoy.
Según documentos difundidos por Wikileaks, a los que tuvo acceso el personal de Efe, muestran tres órdenes judiciales eimitidas el 22 de marzo del 2012 por el juez John F. Anderson, en las que pide a la empresa Google entregar antes del 5 de abril de ese mismo año toda la información disponible que sea relatica a tres destacados miembros de Wikileaks.
Los tres periodistas afectados, asociados a Wikileaks desde el 2010 son Joseph Farrell, quien trabaja con Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres, mismo lugar donde Assange lleva refugiado desde el 19 de junio del 2012, la directora de investigaciones Sarah Harrison y el portavoz Kristinn Hfransson.
Google informó a estas tres personas que toda su información personal, tal como listas de contactos, contenidos de mensajes enviados y eliminados, datos de computadoras, entre otros, fueron entregados el 23 de diciembre del 2014, argumentando que la empresa había estado sujeta al secreto de sumario.
Wikileaks está considerando que las órdenes se enmarcan a la investigación que efectúa Estados Unidos desde el 2010 referente a la divulgación de secretos gubernamentales y de Assange, mismo que es acusado de espionaje.
También, Wikileaks afirma que Google se prestó a la petición de las autoridades sin cuestionar nada, lo que recae en un precedente perjudicial para el área periodística y otros usuarios de Google.
Por otro lado, el director del equipo legal de Julian Assange, Baltasar Garzón, podría mostrar las tres órdenes judiciales contra los periodistas de Wikileaks en una rueda de prensa en Ginebra el 26 de enero, después de que Suecia responda al informe realizado por la UNO sobre los derechos humanos en ese país.
Cabe mencionar que Julian Assange fue detenido en Londres el 7 de diciembre del 2010 a petición del estado, mismo que pretende interrogarle por presuntos delitos sexuales que él niega y de los que no se le ha acusado formalmente.
Assange, de 43 años de edad, piensa que si es entregado a Suecia, ese país podría extraditarle a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio injusto y ser condenado a pena de muerte.