Tan difícil de entender como de explicar, el concepto de estas impresoras sigue al alza.
Se trata de dispositivos que en lugar de tintas y papel usan polímeros y celulosa en polvo para construir piezas con volumen, cosas.
En tal sentido, es posible imprimir prácticamente cualquier objeto: un vaso, unas llaves, una peinilla; y hasta cosas más complejas, como armas, juguetes, muebles o carne.
Nacieron para ser usadas en diseño industrial y arquitectónico, con el objetivo de hacer realidad piezas y estructuras que se crean en tales profesiones con ayuda de programas de computador.
Cualquier aparato u objeto que se pueda diseñar y digitalizar en tres dimensiones es posible ‘traerlo a la vida’ con una impresora en 3D.
Estas usan dos tecnologías: una llamada láser, en donde el equipo usa polímeros (plásticos) para crear, por capas, los objetos; y la de tinta, cuyo insumo es una celulosa en polvo que el equipo va aglomerando con ayuda de químicos según el diseño del objeto.
¿Hamburguesa impresa?
La posibilidad de que las personas puedan consumir carne sin necesidad de sacrificar un animal está cerca de hacerse realidad.
La compañía estadounidense Modern Meadow cree que puede hacer exactamente eso: crear carne cruda con una bioimpresora 3D.
La innovadora idea recibió el respaldo económico ($ 350.000 dólares, unos 650 millones de pesos) de Peter Thiel, uno de los emprendedores más exitosos de Silicon Valley, creador de Paypal e inversionista de Facebook.
La idea es llevar al 3D a un nivel completamente nuevo. Para la impresión en tercera dimensión, los objetos sólidos vienen de un modelo digital. La técnica también se conoce como impresión por inyección: para que se cree la estructura, pequeñas gotas son impresas -capa por capa- a través de un inyector controlado con cuidado.
Una hamburguesa impresa con este tipo de tecnología tendría un costo de 300.000 dólares, pero advierten que el precio va a caer con los avances tecnológicos. «Es carne creada en laboratorio, cuya estructura es sencilla y simple de recrear», explicó a la BBC Gabor Forgacs, creador del sistema.
FUENTE: El Tiempo