Autoridades de China declararon el trabajo de He Jiankui, científico que sorprendió a muchos cuando aseguró que creó exitosamente los primeros bebés genéticamente modificados del mundo, como una decisión ilegal en busca de «fama y ganancia personal».
Los investigadores completaron los pasos preliminares en una investigación que comenzó en noviembre luego de las afirmaciones de He y dijeron que castigarán muy seriamente al investigador por las violaciones de la ley, según informó hoy la agencia china Xinhua.
Jiankui trabajó en la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de Shenzhen, dirigiendo un equipo para la investigación de la técnica de edición de genes CRISPR desde mediados de 2016 mientras intentaba tratar el cáncer y otras enfermedades.
El incidente atrajo mucha atención por parte de las nuevas empresas de biotecnología, respaldadas por inversores locales y extranjeros.
La investigación oficial muestra que el científico fabricó aprobaciones éticas que utilizó para reclutar a ocho parejas para participar en procedimientos clínicos entre marzo de 2017 y noviembre de 2018. El intento resultó en dos embarazos, incluyendo uno que dio como resultado el nacimiento de mellizos. Cinco parejas no lograron la fertilización y una pareja abandonó el experimento.
El proyecto del científico provocó una ola de críticas entre los científicos de todo el mundo. CRISPR aún es poco ético en este punto debido a que puede causar un daño genético grave. Algunos investigadores expusieron una moratoria sobre CRISPR hasta que se aclaren más pautas, mientras que otros piden el desarrollo de métodos más seguros y éticos para impulsar la tecnología.
Muchos países actualmente, entre ellos Estados Unidos y China, prohíben la edición de genes de embriones humanos con fines reproductivos.