Un nuevo informe podría probar nueva controversia en los conflictos en curso de Huawei con el gobierno de Estados Unidos. Los nuevos documentos obtenidos por The Washington Post vinculan a la compañía china con la red inalámbrica comercial 3G de Corea del Norte.
En caso se probarse, los lazos serían aún más un tema importante para Estados Unidos. El gobierno también ha investigado los vínculos potenciales entre Huawei y Corea del Norte por años, pero aparentemente los vínculos concretos habían estado muy ocultos.
Este último reporte llega por medio de un ex empleado de Huawei, con confirmación y documentos de respaldo de otras fuentes que también solicitaron permanecer en el anonimato por temor a represalias. Por su parte, Huawei declaró que no tiene «presencia comercial» en el país asediado.
«Huawei está totalmente comprometido a cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países y regiones donde operamos, incluidas todas las leyes y regulaciones de control y sanción de exportaciones», dijo en un comunicado ofrecido a la prensa.
Los detalles de los tratos son algo complicados. Según dichos documentos, Huawei se asoció con Panda International Information Technology, una compañía de telecomunicaciones china de propiedad estatal. Parece ser que Huawei utilizó la empresa para enviar equipos de redes al país para lanzar el proveedor de servicios inalámbricos, Koryolink hace más de diez años.
La compañía ha estado bajo escrutinio adicional recientemente, ya que los operadores comenzaron a desplegar redes 5G en todo el mundo.